Casa solariega conocida popularmente como la de los Coello de Portugal, linda con la calles Maestra y a su derecha y espalda con la calle don Gome. Formaba parte del mayorazgo creado por Ana Salcedo. A mediados del siglo XVIII pertenecía a don José Argote Serrano que al morir sin descendencia pasó a pertenecer a don José Ignacio Coello Ramírez. Un descendiente de él, D. Alonso Coello de Portugal y Pérez de Pulgar, vecino de Madrid, será el que la venda al Ayuntamiento de Andújar en 1924 por la cantidad de 45.000 pesetas, pagaderas en tres anualidades. En 1931 el Ayuntamiento pensó, en un primer momento, establecer en ella el Colegio de Segunda Enseñanza que se iba crear en la ciudad. Tras la guerra Civil fue escuela pública. En la década de los ochenta se convirtió en Centro de Educación Permanente, con el nombre de Pedro de Escavias, una vez realizada una rehabilitación integral por los alumnos de la Escuela Taller. La primera actuación, que afectó la fachada, se realizó entre 1993 y 1994, y la segunda, comienzos de este siglo se centró en su interior, alterándose algunos de sus elementos más significativos como la escalera del siglo XVIII.
Tanto la fachada de la calle Maestra como la distribución de su espacio interior es fruto de la remodelación que realizara José de Argote Serrano, Caballero de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. La fachada está realizada en ladrillo y tapial excepto su portada que es de piedra arenisca. Fachada que marca un antes y un después en la arquitectura civil solariega de Andújar. La eliminación del ornato, la ordenación de sus elementos de acuerdo a un eje de simetría y la exteriorización de su organización interna le imprime una modernidad que servirá de referente para otras casas solariegas posteriores como la casa Espejo o la casa del Ecijano. Estamos ante una fachada que nada tiene que ver con el modelo de fachada solariega empleada en la centuria anterior. Si las fachadas del siglo XVII se caracterizaban por su interés por representar la relevancia social de sus moradores a través de la heráldica, la torre mirado y la piedra, en la fachada de la casa Argote Serrano se busca ante todo el carácter urbano de la misma y la funcionalidad de sus elementos.
La portada, el único giño que se hace al pasado, está organizada en dos cuerpos. El primero, con puerta adintelada, encuadrada entre pilastras toscanas con fustes almohadillados con despiece dispuesto a soga y tizón. El arquitrabe de la puerta con sillares resaltados, el friso liso sobre el que descansa el voladizo del balcón. El segundo cuerpo, reproduce el esquema de la puerta aunque rematado por un frontón partido, que contiene el escudo de los Criado. En el lado derecho del balcón, el escudo de armas de s Salcedo, Aguilar y Villar, y, en el izquierdo, el escudo de linaje Argote.
La portada de la calle Don Gome, dispuesta en chaflán, es de mediados del siglo XVII y se caracteriza por su simplicidad formal. El vano de la puerta y de la ventana responde a un mismo criterio: pilastras toscanas, arquitrabe muy desarrollado sobre el que descansa una cornisa, rematándose el vano del balcón ventana con un frontón partido cuyo tímpano alberga un escudo con las armas Criado y Albarracín. En el flanco derecho de la ventana el escudo de armas de los Criado y en el izquierdo, el de Salcedo y Aguilar.
