Capilla neogótica construida entre 1923 y 1925 por voluntad de don Rafael Pérez de Vargas y de Quero y doña María Elvira Pérez de Vargas, condes de la Quintería y de Agramonte de Valdecabriel. Don Rafael, alcalde de Andújar entre 1924 y 1930- dictadura de Miguel Primo de Rivera-, concibe la capilla como cripta particular para él y su mujer.
La capilla la conforma una sola nave, organizada en dos tramos cubiertos con bóvedas nervadas. En los pies, el coro en alto; la cabecera, de forma trapezoidal, se encuentra decorada con cinco ventanales apuntados con vidrieras. El efecto de las vidrieras se consigue con luz artificial por lindar la cabecera con una habitación cuya fuente de iluminación es cenital pero insuficiente para conseguir el propósito para el que fueron concebidas.
La capilla se encuentra comunicada con la parroquia de Santa María en su primer tramo de la nave del Evangelio.
Su fachada es de mampostería y se simula un aparejo isódomo. Está organizada en dos plantas, que se remarcan con una doble cornisa que se prolonga en el cuerpo de la torre, dispuesta en su lado sur. Su puerta adintelada está decorada con un tímpano que presenta motivos geométricos. En el segundo cuerpo, una ventana ojival con tres vanos de luz y rosetón. Remata la fachada un gablete, entre pináculos, decorado por un óculo ciego que contiene el Crismón.
La torre adquiere todo su desarrollo en su tercer cuerpo. Es un prisma dividido en dos cuerpos que están separados por una leve moldura y reforzado en sus ángulos por bandas paralelas. El cuerpo inferior se decora, en cada uno de sus frentes, con el escudo de armas de los Pérez de Vargas. Sobre él, el cuerpo de campanas con vano apuntado, doblado en cada una de sus caras, a los que se le sobrepone un arco conopial peraltado ciego, con lóbulos en su intradós. El tejado, a cuatro aguas, con tejas vidriadas de color verde. Concebido a modo de chapitel y enmarcado por pináculos. El segundo cuerpo de la torre, que continúa la organización de la fachada, se decora con dos arcos apuntados ciegos con lóbulos en el intradós que descansan en una banda. La pared, decorada con el motivo de sebkas.